Este blog, del Club Náutico de Navia, tiene por objetivo el publicar informaciones y noticias relacionadas con el mar y temas afines. En esta ocasión el tema trata sobre la navegación pero no en el mar si no en tierra adentro, fluvial. Por el histórico Canal del Midi.
Es este, evidentemente, un caso particular de navegación y por un medio muy extendido por Europa, pero inexistente en España. Es la descripción de una magna obra de ingeniería y arquitectura, del siglo XVII, para la circulación de barcos (péniches) de mercancías o barcos vivienda.
El que esto escribe lo ha navegado durante 6 días, en los que ha disfrutado de su belleza, de la tranquilidad de las singladuras y de la tripulación, integrada por su familia y otra de amigos, en total 8 personas. No es necesario titulación náutica. Previamente a la salida, además de la rutinaria explicación técnica del barco y chequeo de contenidos, se ofrecen las instrucciones básicas de su manejo. Resulta curiosa la forma de virar el barco 180º, para invertir la dirección, dado el poco espacio disponible. Se mete la proa contra la orilla (es de tierra) lentamente, cuando se apoye en ella se da maquina avante y timón a estribor o a babor, según a que lado que interese dirigir el barco.
El calado es de 2m en el eje del canal y 20m de ancho, salvo en las esclusas, túneles y acueductos. La velocidad esta limitada a 8K/h y no se permite la navegación nocturna. Está prohibido bañarse en el canal, aunque el color de las mismas no invita a ello.
En esos 6 días de navegación, desde Marseillan a Homs, no hubo mas incidencias que la ayuda prestada- dar remolque- a otro barco encallado en la orilla . El paso de las esclusas, ascendiendo por el canal, es una tarea divertida en la que participa la tripulación.
DESCRIPCIÓN
Trazado del canal histórico del Midi
El Canal del Midi tiene 63 esclusas, 33 de las cuales son manuales y las otras automáticas. El paso por las esclusas, en algunas es de pago, pero pueden comprarse abonos según la duración de la estancia: desde una semana hasta todo el año. El canal está bordeado de árboles, en algunas partes sólo en una orilla: plátanos, pinos, cipreses y álamos, que ofrecen una sombra agradable a los viajeros que van por el Canal del Midi en barco, en bici o a pie.
Origen del Canal del Midi
La idea inicial de construir el canal se remonta
a la Antigüedad, bajo el emperador Augusto, que después fue retomada por
Carlomagno, Francisco I y Enrique IV. El objetivo era construir un canal
fluvial para facilitar el transporte de mercancías, uniendo el océano Atlántico
y el mar Mediterráneo, sin tener que rodear España, ya que suponía realizar un
periplo de más de 3000 km. Con el canal, el transporte de mercancías sería más
rápido y evitaba los ataques de los piratas. Además, el estrecho de Gibraltar estaba
controlado por el Reino de Castilla.
Hubo que esperar al siglo XVII, con el reino de Luis XIV para ver el proyecto hecho realidad. Fue Pierre Paul Riquet, con su gran voluntad para superar las dificultades técnicas y financieras, el que lo llevó a cabo entre 1667 y 1681. Como el canal seguía el curso del río Garona, en Toulouse, para llegar al Océano, y el río Ródano, al este, para llegar al Mediterráneo, en el siglo XIX se construyeron prolongaciones del Canal del Midi: el «Canal lateral en el Garona» y el «Canal del Ródano a Sete», para salvar la irregularidad de los ríos.
Durante 200 años fue un canal de transporte de mercancías, pero con la llegada de nuevas formas de transporte – como el tren – la utilización del canal disminuye considerablemente, dejando de ser competitivo, y cerrándose a este uso en los años 70 del siglo XX. En la actualidad, el Canal del Midi tiene una función esencialmente turística.
Imágenes del canal
Esclusas
Barco típico de alquiler, sin patrón, para navegar por el canal de Midi, con capacidad para 8 personas, viviendo cómodamente a bordo durante varios días.