NOTA

IMPORTANTE
El Club, se limita a publicar aportaciones de socios y colaboradores sobre temas referentes a la náutica o temas locales relacionados con el puerto, con la ría o con nuestra costa y su entorno. En ningún caso, somos portadores de mensajes que no sean los propios del Club, ni queremos manifestarnos respecto a opiniones o versiones de otros. Solamente las plasmamos en este Blog, para que nuestros seguidores, tengan la mayor cantidad de información y opiniones posible, sobre temas que consideramos de común interés.

jueves, 27 de octubre de 2022

ESTADO ACTUAL DE LA POZA

 • OCTUBRE













PREDICCIÓN DEL TIEMPO CON BARÓMETRO Y TERMÓMETRO

 Reglas de Gachons.



Las líneas azules y rojas indican las tendencias aproximadas, a lo largo del tiempo, de la Presión "P" y de la Temperatura "T".  Entre cada pareja de gráficas se indica la previsión del tiempo para esas condiciones.

 

martes, 18 de octubre de 2022

CRONOLOGÍA DE PROYECTOS - ARTÍCULOS EN PRENSA

La configuración de La Poza actual se inició, segun fuentes consultadas,  aproximadamente en la década de los 40, coincidiendo con el inicio de la antigua escollera de piedra (parte de ella sigue existiendo actualmente).

La naturaleza se encargó de estructurarla y dárnosla completamente formada y separada de la mar. Así continuó enriqueciendo su entorno ecológico hasta que, con motivo de una construcción importante, una empresa se le autorizó a suministrar muchos metros cúbicos de áridos de todo el perímetro exterior. Esta obra ya dejó una huella sensible que se observa hasta el día de hoy.



A principios de siglo XXI, la configuración de La Poza, sobre todo en la zona próxima a la escollera, ya tenía un estado diferente al anterior: con menos profundidad de agua en general y, sobre todo, en la zona de comunicación con la Ría en todo su recorrido. Se iba apreciando, que en mareas muertas, al haber menos nivel de agua en la zona de la ría, junto con un nivel más alto de arena, la comunicación de la Ría con La Poza a través de la escollera, hacía que el flujo del agua fuera más lento. Al mismo tiempo la biodiversidad se fue viendo cada vez más afectada por lo citado anteriormente, hasta casi hacerla desaparecer. 

2002 aprox.


Aproximadamente, en el 2014/15, se dotó, segun estudios de los técnicos de una mejor cimentación a toda la escollera, dejándola sellada; por consiguiente, sin la comunicación de agua, que la misma naturaleza mantenía hasta el momento. Posteriormente, al comprobar que la comunicación de agua era casi inexistente, se colocaron una serie de tuberías comunicantes que, en poco tiempo, demostraron su ineficacia para conseguir un flujo de entrada-salida lo más similar al anterior. Esto produjo una colmatación de arena que tapo esta zona casi por completo.



Con motivo de la reparación del espigón, al iniciarse los trabajos de reparación del mismo, se agravó más la situación de La Poza. Se necesitó hacer unos accesos para los camiones, pasando por los restos de la escollera de separación interior, utilizando zahorra, lo que produjo el tapado total de la escollera.





 • 2013


 • 2015


• 2016



• 2017



• 2018




• 2019




Seguiremos actualizando todo lo referente a este tema: "Cronología de La Poza de Navia"...

lunes, 17 de octubre de 2022

 

Alain Bombard, el naufrago voluntario que cruzó el Atlántico solo y sin provisiones a propósito

Juan A Oliveira / 14/11/2020

En 1952 el médico francés Alain Bombard se propuso demostrar que era posible sobrevivir a un naufrágio alimentándose de los peces que pudieras pescar y bebiendo agua de la lluvia y agua de mar. Para ello, y ante la incredulidad general, se lanzó a cruzar el Atlántico en una zodiac de cuatro metros y medio de eslora, con un sextante, un reloj y una lona para cubrirse como todo equipaje, en una aventura conocida como el experimento de Bombard.

 

Alain Bombard nació en París el 27 de octubre de 1924. Tras graduarse en medicina en su ciudad natal, en la primavera de 1951 se encontraba en su primer destino como médico en Boulogne-sur-Mer, en la orilla francesa del Canal de la Mancha cuando se enfrentó a un terrible desastre: 43 marineros habían fallecido en el naufragio del arrastrero Notre-Dame-de-Peyragues debido a un error de navegación. En aquella época, el número de fallecidos en el mundo por accidentes semejantes era de unas doscientas mil personas, y a pesar de que más de la cuarta parte eran capaces de subirse a un bote salvavidas o a una balsa tras el naufragio, acababan falleciendo tras espantosas agonías por la falta de alimento y agua dulce.

Bombard decidió estudiar la manera de reducir ese número de víctimas. Para ello comenzó a interesarse por la resistencia al hambre, a la sed y a la fatiga de los náufragos que fueran capaces de subirse a un bote. Tras obtener una beca de investigación en un laboratorio del Instituto Oceanográfico de Mónaco, reunió una vasta bibliografía sobre naufragios, técnicas de pesca, vientos, composición química del agua de mar, las especies de plancton, la estructura de los peces y el comportamiento de los náufragos.

Así, se convenció de que los náufragos podrían sobrevivir mediante el consumo de plancton, rico en vitamina C con la que combatir el escorbuto, bebiendo líquidos extraídos de los peces crudos y agua de mar en pequeñas cantidades, más la ocasional agua de lluvia, llegando a la conclusión de que las posibilidades de supervivencia en el mar dependían de las siguientes habilidades: conocer muy bien los vientos, las corrientes marinas y el clima; poseer las más amplias nociones de navegación y técnicas marineras; y aprender a alimentarse mediante los recursos que ofrece el propio océano. Ahora solo tenía que demostrarlo en la práctica.

Ante la incredulidad de la comunidad científica, Bombard se hizo con una Zodiac neumática de 4,60 metros de eslora por 1,90 de manga equipada con una vela de 3 metros cuadrados, a la que muy propiamente bautizó como L’Heretique (El Hereje). Aunque su intención era cruzar el Atlántico, decidió primero hacer un viaje de prueba en el Mediterráneo entre Mónaco y las islas Baleares. Y para esta primera aventura, contó con la compañía del panameño de origen británico Jack Palmer. Tras partir el 25 de mayo, alcanzaron Menorca dos semanas después, el 11 de junio, tras haber comido en todo el trayecto tan solo dos lubinas, unas cucharadas de plancton y bebido varios litros de agua de mar.

 

La segunda etapa del viaje comenzó el 11 de agosto de 1952 en Tánger, pero esta vez Palmer, seguramente espantado por el viaje de prueba, decidió no presentarse a la partida. Así, Bombard, de 28 años de edad, iniciaba su experimento en solitario. De Tánger a Casablanca, y de Casablanca hasta llegar a Las Palmas de Gran Canaria el 3 de septiembre. Tras poco más de un mes de preparación en las islas Canarias, durante el que le dió tiempo a ir a conocer a su hijo recién nacido a París, el francés se lanzó a la aventura el 19 de octubre desde el Puerto de la Luz, rodeado de numerosas embarcaciones de curiosos. Por delante, 5.000 kilómetros de océano hasta la meta final de las Antillas.

A bordo de L’Heretique, Bombard llevaba un sextante, un reloj y una lona para cubrirse como todo equipaje. Aunque se embarcaron algunas provisiones, un notario marcó con un sello el paquete para certificar a la llegada que Bombard no las hubiera utilizado. El francés se fabricó un arpón atando un cuchillo con la punta doblada a un remo, y con las espinas de su primera captura se hizo anzuelos para pescar. Utilizaba un calcetín atado a una cuerda para recoger unas dos cucharadas de plancton cada día, que sabía bien, con un regusto similar a las gambas según el francés, a diferencia del pescado crudo.

Además de alimento, el pescado le proporcionaba agua dulce, cortando la carne de los peces pequeños en trozos y exprimiéndolos con una camisa, sacando una mezcla de grasa y jugo de sabor desagradable; con los peces grandes, podía hacer cortes en su cuerpo y beber el jugo directamente. Para completar las necesidades de hidratación, Bombard recurrió al agua de mar, tomando pequeñas cantidades (no más de un litro al día) en cucharadas cada 20 minutos, dejando que la saliva diluyera la sal del mar en la boca.

 

Otras penalidades envolvieron la aventura de Bernard. Una tormenta reventó la vela, y tras sustituirla por la de repuesto, una nueva ráfaga de viento se llevó la nueva, así que el francés no tuvo más remedio que remendar la original y utilizarla hasta el final del viaje. Poniéndose en su papel de náufrago, Bombard no contaba con ropa impermeable, así que ya desde el segundo día de viaje estaba calado hasta los huesos (esto le sirvió para advertir que incluso la ropa mojada retiene el calor, y es mejor alternativa que quitársela).

Navegando a merced de los vientos y las corrientes, Bombard se mantenía alejado sin saberlo de las rutas comerciales. En todo su viaje, tan solo se encontró con dos buques. A mediados de noviembre, el carguero Arakaka se tropezó con el náufrago voluntario, al que invitó a subir a bordo. Aunque Bombard se negó en un primer momento, la noticia de que se encontraba unos 1.000 kilómetros más al este de lo que pensaba (y más lejos de su meta) casi acaba con sus fuerzas tras cincuenta y tres días de viaje. Así que subió al buque y aceptó una ducha y una comida ligera. A pesar de todo, este encuentro le dió al francés la moral y las fuerzas que necesitaba para acabar su viaje, y una vez que aprendió a calcular correctamente la longitud, volvió a su balsa.

El 23 de diciembre de 1952, Alain Bombard, el náufrago voluntario, el hereje, alcanzaba Bridgetown, la capital de Barbados, tras sesenta y cinco días de viaje, 4.400 kilómetros, completamente exhausto, con veinticinco kilos menos de peso y una grave anemia, deshidratado, desnutrido, con un trastorno en la vista.

Tras el viaje Bombard relató su aventura en el libro “Náufrago voluntario”, que rápidamente se convirtió en un éxito editorial. Las reacciones no se hicieron esperar, y aunque el médico recibió más de diez mil cartas de agradecimiento por su proeza y lo que había demostrado con su ejemplo, algunos lo tildaron de loco y lo acusaron de haberse alimentado durante el viaje.

Condecorado con la Legión de Honor y la Orden al Mérito Marino, Bombard se involucró en política, llegando a secretario de estado de Medio Ambiente durante un mes en 1981 y eurodiputado durante catorce años. Además, su apellido bautizó una línea de embarcaciones filial de Zodiac, las Bombard, de las que se convirtió en su representante. El 19 de julio de 2005, el médico, biólogo, escritor, político y aventurero francés fallecía en París. Aunque la persona ya no esté entre nosotros, su nombre y su aventura perdurarán para siempre.

lunes, 3 de octubre de 2022

ESPIGÓN - RÍA DE NAVIA - Referencias


ESTADO DEL ESPIGÓN A PARTIR DE LOS AÑOS 80

Archivos del Club: A partir de los años 80, de acuerdo con los mismos, iremos publicando todo lo referente a incidencias y sus reparaciones oficiales hasta la actualidad.






ESTADO ACTUAL ESPIGÓN - RÍA .



Para el conocimiento general y en especial de los que navegamos por la Ría y su salida a la mar, con la siempre problemática barra de arena, haremos un RESUMEN del estado actual del espigón compartiendo las opiniones de socios, muchos de ellos, con experiencias sobre el mismo desde su terminación (aprox. 1941).

En la década de los años setenta aprox. se empezaron a notar deterioros varios en su estructura sobre todo en la parte final del espigón., que motivaron el INICIO 1982 de la REPARACIÓN del mismo, y creemos, fue la PRIMERA en importancia.

Posteriormente entre los años 1997/98, se prolongó el espigón en su parte final con escollera de piedras, cimentadas y desviándolo hacia el Oeste, que posteriormente, dada su peligrosidad al estrechar la salida de La Ría (barra) a la mar, los técnicos aconsejaron retirar. 

TEMPORALES MARITIMOS IMPORTANTES AÑO 2.O14  Febrero/Marzo

El primitivo espigón en su parte de Navia (La Poza) las resacas y golpes de mar, muy fuertes sobre la misma, fueron haciendo socavones sobre las bases ,que estaban cimentadas de  bloques de piedras desde el inicio.

A partir de los citados temporales muy importantes, se produce un gran deterioro del espigón que aumentan progresivamente, hasta que en el año 2.018 creemos que por los embites de la mar y quiza del desplazamiento de arena queda muy deteriorada.

Observamos que a partir de los temporales citados los golpes de la mar entran por la Ría con gran fuerza, como si se modificara la barra de siempre y se adentraran por la misma, final de la Poza, inicio de la escollera de piedra.

Se hicieron manifestaciones, protestas, entrevista de prensa etc, hasta que dentro del año 2018 la Administración inició un Proyecto de Emergencia para el Tramo final, que esta casi completamente destrozado, retirándolo previa demolición de sus restos, quedando a la vista la antigua base.

Hacemos especial mención a que al proceder a la citada demolición, se observo que su CIMENTACIÓN, CREEMOS ESTABA EN BUEN ESTADO HASTA EL FINAL, a pesar de que técnicamente se había comprobado que estaba sobre arena (según apreciaron los  técnicos). 


Se observa en esta fotografía la existencia de un tramo-prolongación de la escollera de hormigón que se mantuvo casi intacto hasta aproximadamente la década de los 80, a pesar de estar apoyado sobre arena directamente. Poco a poco fue tapándose por efectos de la mar en la barra. 

Sobre la misma base se construyó todo el espigón hasta su final con bloques de hormigón (aprox 15 tns.), que considerabamos insuficientes para resistir la fuerza de la mar en ese emplazamiento, de siempre conocido y más al desplazarse, como se citó anteriormente, la barra con mas fuerza hacia la Ría.

Con los temporales invernales, ya en el mismo años de su construcción, se empezó  a destruir la misma y en el siguiente año 2.019 quedó TOTALMENTE DESTRUIDO Y ESPARCIDOS LOS BLOQUES A MAS DE 30 M. hacia la Ría y la playa en unos tramos aproximados de 35/40 m. Aparte de otros deterioros en lo que queda de la misma, en toda su longitud (desplazamientos, hundimientos etc.). Actualmente, calculamos que desde su inicial deterioro, han desaparecido 40/50 metros de espigón.





Consideramos que ha influido, sensiblemente, la prolongación de la escollera en el lado Oeste, con un tramo final hormigonado, que con muchas posibilidades, insistimos, ha causado que los golpes de mar al entrar, con la escollera del lado Este destrozada (mas corta) se desvían, rebotando y rompiendo en el lado de Navia, con el consiguiente empuje y desestabilización de la misma.
Los temporales normales (otoño, invierno) sin que sean de gran intensidad (3-4 metros), ocasionan golpes de mar que se adentran mas hacia el interior de la Ría (puerto). Éstos  empujan la arena continuamente y estan formando una playa que va progresando continuamente sobre el Paseo marítimo, el cual, siempre tenía en bajamar una altura de más de 5 metros y actualmente no supera los 2 metros. Ésto provoca que los golpes de mar al romper sobre el mismo lo superen con el consiguiente deterioro.





Esta citada prolongación, sigue influyendo hacia el interior de la Ría, y ya ha provocado varias roturas en el paseo marítimo. Adjuntamos foto de una de ellas en este verano. Paulatinamente sigue acrecentándose.